Acta 20 de Febrero

La universidad es tradicionalmente una corporación estudiantil.
La academia y no la universidad se define como el conjunto de interacciones entre docentes y aprendices alrededor del conocimiento. Lugar de intercambio de conocimientos. Esto caracteriza la cultura académica. Pero entonces, ¿qué es cultura?
Según Geertz, la cultura es el entramado de signos que produce un significado convencional, es decir, que se acuerda entre las partes, dando origen a su vez al lenguaje. La cultura es lo que nos diferencia de la naturaleza pues esta está más allá del conocimiento. Esto coincide en la interpretación y que hay diferentes interpretaciones según el marco social en que se encuentre. Relato del lenguaje por Godamer.
¿Razón para poner símbolos a las cosas? Complicarnos, desaburrirse, (progreso natural del hombre). Formarse es entrar en subculturas, como nosotros en la cultura universitaria, científica y Física específicamente.
Característica distintiva y sintética de la cultura universitaria es: la relación de intercambio de conocimiento entre distintas formas de conocimiento. Tener presente el respeto como Re-Spectare=ver atentamente, dialogo, comprensión y aprendizaje.
Otra distinción de cultura es lo que nos permite ver de distintas maneras (…la realidad).
Existe la universidad porque existe un objetivo en común  Diversificación del conocimiento.
Tener CULTURA universitaria implica que es un estilo de vida, una mentalidad, una propiedad de la acción del universitario. Por ser esto tan ligado con la persona se dice que no se puede salir de la cultura, aunque la búsqueda de objetividad está presente en la autocrítica. En esta cultura se mantiene un amor al conocimiento.
La búsqueda de objetividad se basa en una búsqueda de criterios y asentamiento de razones con dependencia a referencias. Con esto hay conocimientos MÁS VALORADOS dentro de la cultura académica y universitaria.
La tradición del cambio como otra marca distintiva de la cultura universitaria: generar y preservar. Todo a través del pensamiento crítico.

Por Andrés Pinzón Harker